diumenge, 6 de juliol del 2008

Tornar, de nou




La màgia de Rooms i de Tornar va omplir-me ahir una vegada més. Potser érem només 4 persones fent un muntatge express a última hora, 3 buscant vestuari pels carrers d'Esparreguera i fent compres improvisades, potser només vam ser 3 dalt d'un escenari immens k semblava quedar buit... però Rooms és Rooms, per això d'escenari no en va sobrar ni un mil·límetre i vam aconseguir fer plorar el personal (i jo una miqueta també eh...). Com sempre vam pensar en totes (totes vau ser anomenades en algun moment, és el que té fer picnics dels nostres!) i en tots els moments especials que vam viure sent Grup Estable UAB, per ballar amb la mateixa il·lusió i ganes de sempre.

Als 2 petardus que surten a la foto, moltes gràcies (a tu també Mariajo ;) Gràcies per un dissabte molt estrany, estressant i especial.


A tots els altres us deixo la lletra del poema que va aconseguir posar-me la carn de gallina mentre entrava a cametes.



Poema 20(de Veinte poemas de amor y una canción desesperada)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(Pablo Neruda)



Bona nit....



Sona: preludi de la Suite nº1 (chelo) - Bach // poema 20 de Pablo Neruda - Gian Franco Pagliaro